Los perros me pasan por encima como si de repente hubiese dejado de existir.
¿Llego sarnosa a la casa?
Silvia no se está fumando un cigarrillo porque Silvia no está en la casa.
No me queda ninguna extremidad en el cuerpo. Sin embargo abro las puertas.
Digo, está aquí todo mi cuerpo pero me cuelga lánguido como un recuerdo de infancia.
¿Dónde estará Silvia?
Su celular suena dos veces y luego sale la grabadora.
La llamo de nuevo. No suena
Salgo en la bicicleta buscarla. Hago retumbar su nombre en la noche toda y es inútil porque ni ella ni nadie responden. Ni siquiera salen a ver por los balcones. Vuelvo a casa, horrorizada. Derrotada.
¿Cuántas veces no ha pasado lo mismo ya? Desaparece otra mujer como si nada. Desaparece otra mujer.
Según los números oficiales, desaparecen 14 mujeres al día sólo en el Distrito Nacional.
No sólo mujeres, pero lo que el Estado entiende como mujer, (ahora transinclusive)
Todas se esfuman en circunstancias inverosímiles.
La última que vi en las noticias fue una adolescente de 16 años que salió al parque con su papá y su hermano. En un momento estaba sobre un columpio y de la nada ya no.
Nadie con el poder de hacerlo ha hecho nada. El presidente ya ni lo menciona. La prensa no se escandaliza.
Ninguna ha vuelto.
Siento un crujir extraño en el pecho como si algo se empezara a desencajar.
Ningún sentido tiene llamar a la policía.
El único policía bueno es un policía muerto.
¿A dónde se están llevando a todas estas mujeres? No puede ser que nadie sepa nada
No ha aparecido ni un cuerpo.
Aún cuando se llevaron (?) a Yulissa un día después de la última vez que la vimos habíamos decidido que no íbamos a tener miedo.
¿Qué se suponía que hiciéramos? ¿Vivir en total paranoia? ¿No salir de la casa nunca como Sara y Paola y Jennifer y mi mamá y mis tías que me llaman todos los días para saber si sigo aquí?
Mierda es que qué se supone que una haga Silvia dónde estás Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia Silvia
Si lo pronuncio suficiente quizá me voltee y esto no esté pasando fueron los perros que me rompieron la cabeza que me aplastaron me dejaron sin aire estoy en delirio esto no está pasando Silvia está en la casa va a salir del baño y olerá todo como ella manzanilla y jazmín
Un hilo de sangre recorre la cara de Silvia como un gusano
No
No
Estoy sola en la casa y la música solo tiene un cuerpo carnoso para rebotar
La casa no volverá a ser como antes y eso no necesita decírmelo ningún reportaje.
No debería llamar a mi mamá ahora mismo
pero a quién más le preguntaría cuando alguien parece haber muerto en mis brazos casi en la cama hace solo un rato la boca dulce y amarilla dulce
Si alguien me tocase ahora mismo, me desmoronaría.
Soy un pedazo de fruta podrida sobre el mueble de la sala. Mi piel es una sola mosca vibrando, una sola náusea.
Comienza a llover.
Me encorvo y pienso. En otra cosa
Yo andaba con como tres le y un papelito en los brassieres, que sólo usaba en situaciones así. Oscar todavía no llegaba lo cual era extraño porque la impuntual suelo ser yo.
Estaba sola entre gente desconocida y tantos peces con los ojos grises.
No había peste pero era que estaba en otra parte. Y entonces no había hielo para los tragos porque el tiguere este Search no aparecía.
Llegó un pana que asumí correctamente era el DJ. No parecía que iba a poner música que me gustara.
Pero taba má bueno quel diablo.
Al DJ se le acercaron las tipas de los bikinis fluorescentes para preguntarle si necesitaba algo.
Él balbuceó no sé qué cosa mientras les miraba las tetas y las jevas se fueron, volteando los ojos.
Yo seguí moviéndome por el catamarán que daba la sensación de ser tan largo que si caminaba lo suficiente llegaría a Puerto Rico.
En la nalga del bote ¿cómo es que se llama eso? había una neverita mal cerrada llena de pequeña. Cogí una y llamé a Oscar.
Cuando cerré el teléfono la cantidad de personas en el bote se había duplicado. Pero el Search todavía na de aparecer.
Los tres le que tenía entre la teta en un ziplock tenían la siguiente composición: uno era de jaraka por si alguien me pedía, los otros dos eran dos strains diferentes que le había capeado a {.] una mango kush y la otra cali algo. El papelito lo había llevado más como un amuleto.
~` , ) >☌)))彡 . . .. .
.... .... .. .. .. .
;’. ·;’ .· ;’.·;’. .
⚆⚆⚆⚆⚆⚆ ..°
. . . ☇☍)))彡.. . ... .
; . .. .. .. . . ,*. ,. ,
Una tipa con el pelo larguísimo se me acerca y me mira como que me reconoce. Yo nunca la había visto en mi vida. Hace frío y su cabello se mueve medio lento. Me pide un lighter y le digo que a mí también se me quedó. Ella parece sonreír pero en realidad no entiendo su gesto. Sólo se fue.
Busco otra cerveza pero ya no quedan.
En cualquier lugar, la cerveza siempre se está acabando
Oscar me llama por teléfono. Ya llegó. Atravieso la masa densa de gente hasta el muelle.
Escaneamos el área para encontrar un rincón seguro. Entre dos yates parqueados. Prendimos la sativa y como magia, el Search caminando al lado de nosotres cargando unas inmensas fundas de hielo sobre sus hombros.
Era aún más impresionante en persona. Tenía que medir al menos 6' 5 pero caminaba con tanta ligereza sobre sus zapatos blancos.
Nos quedamos viéndolo meterse al catamarán, voceando un reguero de vainas que desde aquí no se entienden.
Dejamos el le por mitad y lo seguimos.
Son demasiadas mujeres
?????
¿Cómo pueden desaparecer así?
¿A dónde van? ¿Quién se las lleva? ¿Para qué ? ? ? ???
Me paro del mueble y doy vueltas por la casa
Abro el clóset y toco su ropa sé que no la volveré a ver
No sé a qué lugar de la habitación dirigir mi mirada
Me tiro en la cama sin remedio
Nunca dejará de llover
ᕦʕ •ᴥᕦ✩ᕤʔᕙ (° ~ ° ~)✩✩ᕤᕦᕙ ° ~ ° ~) ~ •́ o •̀ ~ ᕤ ᕦ⊙෴⊙☉ᕦ✩)ᕗᕦ ~ •́ ᕦ✩ᕤਊ☉ᕦ✩ ᕤᕦ ~ •́ o •̀ ~ ᕤ୧|
El gato de la vecina se mete por el balcón pero esta vez no destruye nada
Lo veo moverse entre los muebles como si ya los hubiese recorrido antes
No puede ser que esté amaneciendo
No sé cómo le dice la vecina al gato porque sólo la he visto como 3 veces pero yo le digo Chiquito Botones
Chiquito Botones deja de moverse para mirarme suelta un maullido denso y se va
Me estoy meando
En el baño aún la toalla de Silvia, así que pego mi nariz para guardar su rastro en algún cartílago
Siento algo caliente bajar por mi pierna
No me muevo termino y ya llorando
El sol comienza a meterse por la ventana como una gelatina
Con el cabezal de la ducha mojo todo el piso, quiero inundar la casa
Siento la gelatina envolverme: estoy atomizada en una babosa y no puedo parar de llorar
Veo un zapato flotar cerca de mis rodillas. Me sumerjo en el agua y nado hasta la cama